Castillo de Bellver

El castillo, de estilo gótico mallorquín,  es el castillo de planta circular más antiguo de toda Europa, y su nombre “bellver” procede de la unión de las palabras bell y veer, que en catalán antiguo traduciríamos por “bella vista”. En su estructura convergen perfectamente las necesidades residenciales de una corte con el carácter de fortín militar.

Esta fortificación militar fue mandada levantar por Jaime II de Mallorca a principios del siglo XIV al arquitecto Pere Salvà, también constructor del Palacio de la Almudaina. Está formado por una torre mayor también llamada torre del homenaje atravesada por el muro circular, y tres torres menores adosadas al muro. Para su construcción se utilizaron en un primer momento piedras del lugar, sustituidas con el paso del tiempo por piedras de la costa de Portals Vells y del pueblo de Santanyí.

El castillo tuvo en sus orígenes un uso residencial, por parte del rey Jaime II y más tarde por el rey Sancho y Jaime III. Además, dentro del recinto cerrado albergaba una prisión, primero de príncipes y en los consiguientes siglos de los apresados en las batallas que tenían lugar en la isla. En el siglo XX tras el inicio de la Guerra Civil, 800 presos republicanos que se encontraban construyendo la carretera de acceso al castillo se encerraron en él, entre ellos se encontraba el que había sido alcalde de Palma, Emili Darder, después fusilado.

Actualmente el castillo pertenece al Ayuntamiento de Palma de Mallorca, por lo que es visitable todos los días del año. Además alberga el Museo de Historia de la ciudad. El coste de la entrada es de 2,50 euros para adultos; 1 euro para pensionistas, estudiantes y menores de 16 años. Los sábados la entrada es gratuita para residentes en Palma y los domingos la entrada es gratuita en general.

Cómo llegar:

El castillo tiene una única vía de acceso a través de la carretera que sube desde la ciudad a la colina en la que se encuentra el castillo. También tienen acceso al castillo los autobuses número 3, 20 y 46 de la Empresa Municipal de Transportes Palma con parada en Joan Miró, el resto de la subida al castillo debe hacerse a pie.